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La mejor manera de prevenir el foto envejecimiento cutáneo y el cáncer de piel, es proteger a la piel con filtros solares que limiten el paso de las radiaciones ultravioletas. El uso de los filtros solares es la protección indispensable ante toda exposición solar. Absorben las radiaciones ultravioleta (UVA y UVB), causantes del foto envejecimiento cutáneo prematuro y de lesiones cutáneas malignas. Los filtros solares formulados adecuadamente y testeados bajo control dermatológico, no implican riesgo alguno para la piel.
El factor de protección solar (FPS) indica el grado de protección de un filtro frente a los efectos nocivos de la radiación solar. Este índice se basa en la protección natural de cada piel que varía según cada persona. Cuanto más alto es el Factor de Protección Solar (FPS), mayor protección brindará a la piel.
El Factor de Protección Solar (FPS) en todas las pantallas solares es un promedio basado en la cantidad de rayos UVB (no UVA) requeridos para que el protector pueda cubrir la piel. Es decir, si una persona se quema en 10 minutos y quiere permanecer por 200 minutos al sol, debería usar un FPS de 20 (la fórmula es FPS 20 por cantidad de minutos: 10 = 200 minutos bajo el sol).